Constantemente conocemos y nos encontramos con muchas historias de personas que llegan buscando asesoría y soluciones de seguridad que puedan implementar fácil y rápidamente en sus hogares y propiedades, historias que son muy particulares y hoy queremos contar una de ellas que tienen similitudes con muchos otros casos que nuestros asesores conocen y esperamos les sirva a otros para tomar medidas a tiempo.
El edificio de apartamentos con «ladrón propio»
Nuestro titular para resumir la historia de este caso que contaremos no es otro que aquello que cualquier podría pensar y deducir luego de conocer la historia debido a los elementos que rodean los eventos sucedidos en un edificio de apartamentos ubicado en una de las comunas representativas de Medellín, en el cual, en el transcurso de tres años sufrió de tres intrusiones en robos de diferentes cuantías, pero vamos a contextualizar primero un poco antes de contar con un poco más de detalle la historia.
El contexto del edificio
Como en cualquier aspecto de la seguridad, el contexto es importante y es algo que debemos tener en cuenta ya que ello nos brinda parte de las condiciones y de lo que puede influir en parte en las decisiones respecto de la seguridad.
Las condiciones propias
Se trata de un edificio de apartamentos que, como muchos, son pequeños, no son grandes conjuntos de edificios de apartamentos o no son un edificio que cuente con un control de acceso y vigilante permanente, es decir, es un edificio donde la vigilancia corre por cuenta de las acciones de cada inquilino o residente del edificio y esto es así porque y entre otros, lo determina el espacio de la edificación para poder optimizar el máximo del valor a la hora de vender las unidades inmobiliarias, el tamaño del mismo no lo permite y ahorra costos, no solo para el constructor, también para vender y para quienes quieren comprar, porque pagar gastos de un vigilante permanente las 24 horas en el edificio es altamente costoso, incluso, un vigilante que solo estuviera medio tiempo tiene un costo significativo en las finanzas de cada persona en la respectiva cuota que se deberá asumir como expensa común en el P.H.
Juan Fernando (nombre cambiado por razones de privacidad), nos contó que en el edificio (aun cuando se habló de ello al momento de ser ocupado y se propuso por uno de los propietarios) la mayoría y de forma informal decidieron no colocar un sistema de cámaras de vigilancia, alarmas o un sistema de seguridad integral porque asumieron o mejor dicho, quisieron asumir que «la zona era segura» y «había vigilante en el sector del edificio que cuidaba».
En el exterior
Como ya mencionamos antes, en el sector donde se encuentra el edificio se encuentra una persona que se dedica a vigilar de manera informal junto con algunas otras que este «contrata» para hacer turnos, y esta persona recibe de los habitantes un valor económico por lo que se entiende como «Vigilancia privada para», Juan nos comenta es que este persona que hace las veces de vigilante informal establecen una “cuota a pagar” con la cual “vigilarán” un edificio porque de lo contrario, “no lo vigilarán y si roban no harán nada” como se lo dijeron en su momento.
Cabe recalcar que en lo anterior hay consideraciones que se deben tener muy en cuenta en razón de la ley vigente en Colombia, tanto debe ser considerado lo que se corresponde con la ley de propiedad horizontal (Ley 675 de 2001), en lo que se corresponde con El Estatuto de Vigilancia y Seguridad privada (Decreto 356) y además, en lo que pueda corresponderse a la ley laboral, porque el que un tercero (persona natural) establezca una cuota para ejercer una función de vigilar un edificio (vigilancia privada) y que esto se cargue a los residentes como parte de expensa común por concepto de «vigilancia para el edificio» no está ceñido a los aspectos de la ley en Colombia ya antes señalados, además tal cosa estaría lejos de un carácter colaborativo y opcional en el valor, lo que además podría generar implicaciones de ley en diferentes aspectos (en lo laboral por ejemplo) y por lo que recomendamos que, para contar tener un contexto más preciso respecto de la ley y mayor información, se consulte con un abogado especializado en el tema de propiedad horizontal y en las implicaciones en la ley laboral.
Tip de seguridad relacionado con las Leyes Colombianas:
En la ley está establecido que ninguna propiedad horizontal (solo residencial o mixta, es decir, con locales comerciales) puede contratar a una persona o “vigilante informal” para ejercer funciones de seguridad o el servicio como vigilante privado interno u externo y hacerlo es contrario a la ley establecida en el Decreto 356 de 1994 del Ministerio de Defensa nacional de Colombia llamado «El Estatuto de Vigilancia y Seguridad».
Si se realiza tal contratación, puede acarrear sanciones para la propiedad horizontal como lo dicta la ley o para aquellos que realicen tal contratación y quienes hagas las veces de responsables en la copropiedad, además, la propiedad horizontal o el responsable de tal contratación le corresponderá asumir lo que demanda la ley laboral en Colombia respecto de la contratación de cualquier persona para ejercer un trabajo.
Es importante anotar que hay muchas personas que son vigilantes informales y se dedican a ello para su sustento y el de su familia son honestas y dedicadas, incluso algunos exponen su vida realmente, pero es importante comprender la naturaleza de lo que hacen y que en muchos casos, las expectativas propias de lo que se espera de ellos puede estar muy por encima de lo que en realidad podrán hacer o de lo que harán, y así como hemos conocido historias de vigilantes informales que han ayudado a evitar verdaderos robos, hemos conocido otro tipo de historias no tan halagadoras y es importante que usted trate siempre de dimensionar correctamente cada cosa en su contexto, no ver solo lo que se quiere ver, tampoco ver solo lo que le quieren hacer ver, como dice el dicho, cada cosa en su lugar.
Algunos casos de lo que ha sucedido en el sector del edificio «vigilado»
Juan Fernando nos contó también que, en el sector del edifici,o también roban como en cualquier sector cercano y suceden más cosas de lo que se llega a conocer o comentar porque como es natural, muchos no se enteran por obvias razones (no se hablan entre vecinos o no existe un «árbol telefónico» o grupo de WhatsApp enfocado en la seguridad del barrio o la cuadra), incluso en frente del edificio les roban a los vehículos parqueados que van a dicha zona a dejar el auto, abren los carros y les extraen objetos, los rayan y también les roban los espejos, pero más allá de los robos a los automóviles, lo que no se comentaba es que también les roban a los edificios y donde vive Juan Fernando es uno de esos casos que muchos han vivido pero pocos comentan y creen que son “únicos” y aunque así lo parezca, por experiencia sabemos que no lo son.
Hagamos un parentesis y veamos algunos consejos que podrías implementar para mejorar la seguridad en el sector donde vives.
Consejos sobre cómo mejorar la seguridad en tu cuadra o barrio
En el año 2000, existía lo que se conocía como «Comité de seguridad en el barrio», lo que era un programa de la Policía Nacional de Colombia para conformar comités de seguridad en cada barrio de una ciudad para que funcionaran tanto para una cuadra como para el barrio completo, este comité estaba ligado a la existencia de una Junta de acción comunal, una asociación de padres de familia y lideres comunales bien conformados y organizados y para poder conformar este comité la política realizaba unos procedimientos de evaluación de las personas y se debían seguir varias etapas antes de su aprobación y de estar operativo para mantener una comunicación directa con la policía entre otros aspectos vinculados al mismo, pero de este tipo de iniciativas, se manejaba algo conocido como «el árbol telefónico» que era vital dentro del esquema para poder avisar a la policía y obtener una rápida reacción y esto, es algo que hoy en día los vecinos de una cuadra o sector pueden adaptar como medida para aumentar la seguridad en la zona o sector, algunos aspectos básicos a tener en cuenta:
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- Establecer un grupo de seguridad para alertar y reaccionar rápidamente dando aviso a las autoridades policiales necesita de un poco de coordinación, disposición y colaboración naturalmente y de aspectos que podremos ampliar más en detalle posteriormente, pero lo ideal sería considerar aspectos elementales como:
- Hablar con los vecinos sobre la situación de inseguridad y encontrar personas que estén dispuestas a colaborar y estar atentos ante cualquier posibilidad de robo o intrusión
- Conocerse entre vecinos en lo básico y ser capaz de identificarse para que los llamados u avisos no se pierdan en el «no sé de quien viene eso»
- Conformar el grupo de WhatsApp para alertar sobre cualquier situación sospechoso o evento de robo o intrusión
- Tener registrado y a la mano el número celular de la patrulla de policía que se corresponde con el cuadrante de su sector
- Tener registrado el teléfono de la estación de policía o CAI más cercano
- Hablar sobre como establecer los eventos en los cuales se dará aviso a la policía para evitar falsas alarmas
- Hablar con las empresas o negocios en el sector e invitarlos a hacer parte del grupo.
Ahora continuemos con los que ha sucedido en el edificio donde vive Fernando.
Los robos continuados en el edificio
En este edificio en el que sus residentes pensaban «era muy seguro», ya se ha metido a robar 3 veces sin que «nunca nadie viera nada», pero vamos al inicio, todo comenzó en el 2018.
El robo del 2018
El primero de los robos se sucedió en el 2018, un ladrón ingresó en horas de la madrugada al parqueadero del edificio donde se encontraban los carros y extrajo pertenencias de uno de los vecinos de Juan Fernando, por supuesto fueron a preguntarle al vigilante informal que había estado en la noche madrugada y lo que comentó es que “nada raro sucedió en la madrugada y todo estuvo bien”.
Los propietarios del edificio debatieron ante lo sucedido y hasta alguien dijo de nuevo que el vigilante de la noche se la pasaba dormido, pero que “vigilante que no duerma de noche, no es vigilante” y más allá de lo que ello significa, usted debe siempre tener en mente que la responsabilidad de su seguridad en su apartamento y en el edificio, se corresponde en un 100% a las medidas de seguridad internas y vinculadas directamente al sistema (tanto en dispositivos de vigilancia como procedimientos) que establezcan en la edificación.
La gran mayoría de los propietarios del edificio decidieron volver a pasar de lado el colocar un sistema de vigilancia con cámaras de seguridad, aun cuando le habían robado a uno de ellos, se habían metido al edificio en la zona del parqueadero donde se encontraban además los carros y al parecer como dice Juan, es como si “nada sucedió”, pero si hicieron algo, como una «solución» que surgieron y fue colocar otra chapa en la puerta principal (ahora quedaría con doble chapa, dos llaves para abrir que deben ser giradas al tiempo) y colocar una reja entra la zona de acceso por la puerta peatonal y el parqueadero; Juan dice que es como si pareciera que solo consideraron o supusieron que el ladrón ingresó por la puerta principal y que una chapa no era suficiente barrera, por lo que ahora tendría que pasar por 3 chapas, porque según dice, o la pudo abrir fácilmente debido a que este hubiera podido tener llaves de la misma o alguien se las haya entregado, porque era habitual, como en muchos edificios, que los residentes olvidaran las llaves y se quedaran pegadas de la chapa de la puerta o incluso, que se las entregan al vigilante informal para que este se las entregara a un familiar (si, en serio eso sucede mucho porque la gente prefiere confiar y creer que nada pasará nada que ser desconfiados y ser llamados “malas personas”).
Entonces todo indicaba que la seguridad ahora era «más fuerte», mucho para que un ladrón tomara el riesgo, pero la realidad estaba lejos de serlo.
El robo del 2019
Luego de muchos meses de estar colocada la reja entre el parqueadero y las escalas en el edificio y de que todos tuvieran que utilizar dos llaves para abrir la puerta además de una tercera si se quería ir hacia el parqueadero, se pensaba que “habían solucionado el problema”, pero sucedió que, de nuevo, en horas de la noche un ladrón volvió a ingresar al parqueadero sin que nadie viera nada y extrako de nuevo pertenencias de uno de los residentes, por supuesto, le volvieron a preguntar al vigilante informal que siempre se mantiene en la noche e igualmente estaba en el evento anterior, y este volvió a decir que él no había visto nada; no importó la doble chapa, la reja que colocaron, los ladrones se volvieron a meter al parqueadero y robaron de nuevo.
De nuevo los propietarios hablaron sobre el tema de las cámaras de vigilancia, de un CCTV, pero como las veces anteriores, simplemente ello quedó en el aire.
Juan Fernando nos comentó que tanto en el primer caso en el 2018 como en el segundo en el 2019 se consideró que pudiera ser algo interno y ello nunca se descartó, pero diferentes señales que conoció y que no podemos publicar aquí porque sería algo muy específico, apuntaban a que era alguien que ingresaba a la propiedad, es decir, un externo.
Tip de Ley:
Recordemos que no es posible establecer como obligatorio el pago de vigilancia informal en una propiedad horizontal en razón de expensas comunes, no importa si esto quiere ser establecido “por mayorías”, o por quien se diga el administrador, o por un administrador legalmente constituido (como debe ser) o por su junta de propietarios, en cualquier caso, tal cosa sería contrario a la ley 675 de 2001 del Régimen de propiedad Horizontal y también a lo establecido en el decreto 356 de 1994, por lo que solo pueden ser establecidos como expensas comunes aquellos servicios de vigilancia privada que cumplen las normas y requerimientos de ley antes señalados en los decretos de la ley colombiana.
Pero lo más increíble estaría por llegar y fue el tercer robo en el edificio.
El robo del 2020
Como si no fuera suficiente, un tercer robo se sucedió, de nuevo en horas de la noche, ya entrada la madrugada donde prácticamente nadie pasa por el sector del edificio, el ladrón tuvo todo el tiempo que quiso para robar, sin importar que hubiera un vigilante informal de noche (el habitual de todas las noches) y nos cuenta Juan que por los cálculos que se hicieron, tuvo entre 15 y 20 minutos para actuar con libertad total.
Juan Fernando nos contó que esta vez dicho robo contó con muchas particularidades, se pudo identificar lo que se sospechaba fuertemente había sucedido en los dos robos anteriores, entre otros, que se trataba de un ladrón que se movía con total libertad en horas de la noche y la madrugada en el sector y debía conocer muy bien «el movimiento», además, tenía la capacidad de abrir las puertas de los garajes con la total libertad sin importar el ruido de estas para hacerlo como si nada estuviera sucediendo y nadie lo estuviera viendo, y como en las 2 robos anteriores en el 2018 y 2019 donde las puertas del edificio estaban cerradas como si no hubiera sucedido nada para que todo pareciera que trascurría con normalidad, y de nuevo, tal y como si no hubiera sucedido nada, Juan nos comentó que, es imposible no escuchar una reja del parqueadero en la madrugada cuando se está abriendo o cerrando, pero incluso en la noche estas se escuchan perfectamente de esquina a esquina porque el sector no es muy ruidoso y por el contrario, es bastante silencioso en las noches y más aún en la horas de la madrugada.
Esta vez, el ladrón se dirigió a un parqueadero independiente en el edificio, abrió la reja tipo garaje (de esas que también suenan bastante cuando las abren) de la cual se conoció que nadie más tenía llave alguna salvo aquellos que les correspondía dicho parqueadero particular y residían en el edificio, el ladrón tuvo todo el tiempo del mundo, incluso contaba con una linterna en mano para buscar y seleccionar las pertenencias que se quería robar y al salir activó el cierre automático de la puerta del garaje.
En este caso, Juan Fernando se dio cuenta de lo que sucedía porque el residente (al que llamaremos «Ricardo») del edificio y poseedor del parqueadero se había despertado y se diría hacia el balcón de su apartamento cuando escuchó la puerta de su garaje cerrándose, al salir a su balcón identificó una luz de linterna saliendo del garaje y luego de un momento a otro, vio al ladrón que salía del garaje extrayendo sus pertenencias, por supuesto, Ricardo se alteró y gritaba a todo pulmón desde su balcón en plena madrugada llamando al vigilante informal por su nombre incesantemente para que detuviera al ladrón, pero este nunca apareció, pasaron y pasaron los minutos mientras el ladrón terminaba de recoger el botín del robo y Ricardo lograba organizarse rápidamente para bajar lo más rápido posible por las escalas del edificio y tratar de detener al ladrón quien sin mayores afanes, simplemente se montó en la bicicleta que también se estaba robando y se iba sin problemas, ni siquiera se fue rápidamente, solo lo hizo como cualquiera conduciendo una bicicleta con normalidad, incluso cuando Ricardo gritaba en el balcón llamando al vigilante, miró al afectado sin mayores problemas desde abajo, tomó el maletín y se fue montando en la bicicleta, luego, cuando ya le ladrón se había ido y el vecino de Juan había bajado, habían pasado 4 o 5 minutos (recordemos que debe vestirse rápidamente, tomar las llaves, abrir la puerta del apartamento, bajar los múltiples pisos de escaleras y además abrir la doble chapa para poder salir en pleno estado de excitación), y fue entonces cuando ya Ricardo se encontraba en la calle, fue cuando apareció el vigilante informal como si nada, arreglándose los pantalones, caminando despacio como si no estuviera pasando nada y no supiera que estaba sucediendo mientras el ladrón «se esfumaba»; Ricardo por supuesto se subió a su auto y salió a tratar de buscar al ladrón por las calles aledañas, pero ello fue totalmente infructuoso.
Juan Fernando nos contó que luego de esto, con la indignación en efervescencia ya en cabeza de otro de los residentes del edificio afectados por los robos, de nuevo surgió el tema de un sistema de seguridad con cámaras de vigilancia, hablaron de un sistema de CCTV con cámaras de vigilancia, incluso nos contaba que hicieron varias cotizaciones de sistemas de seguridad, uno sencillo que incluía un DVR y dos cámaras, es decir, para colocarlo en el frente del edificio, otro que encontraron como un Kit de vigilancia en un sitio web pero sin instalación y orientación in situ y otro que incluía un DVR con 4 o 5 cámaras, pero como las veces anteriores, el tiempo pasó, el tema se enfrió y lamentablemente todo quedó en nada y este último robo fue altamente significativo, superando los 6 millones de pesos en el costo de los bienes hurtados.
Aunque esto parece una historia increíble, no lo es, y es bastante habitual, el confiarse o colocar falsas expectativas de seguridad en aquello que no puede serlo, en creer que fue solo coincidencia o es una eventualidad lamentable pero que «difícilmente volverá a suceder» y se continue como si no hubiera sucedido nada y no se invierte en seguridad (algo que hoy en día es tan necesario como contar con electricidad o Internet) y no se toman las medidas antes de que un robo suceda, o se vuelva a suceder y se vean afectados de forma significativa.
¿Qué hubieran podido hacer en el edificio para aumentar la seguridad con un sistema de vigilancia?
En el caso de un edificio como en el que vive Juan y que posee dos puertas de parqueadero y una puerta principal, lo mejor sería:
* Colocar con dos cámaras de vigilancia cruzadas para el exterior para vigilar el frente y cubrir cualquier aproximación, así como capturar los individuos a nivel
* Una cámara de vigilancia en el fondo del parqueadero captando de frente a los vehículos y las entradas para que no se pierda la actividad de ingreso y salida en ningún momento
* Una cámara interna en la zona de ingreso peatonal que tome la puerta y cualquier aproximación de frente
*Una cámara por cada piso, de ángulo amplio que tome tanto el subir como el bajar por las escalas
* Un DVR
* Un panel de alarma
* Sensores de apertura de puertas para los garajes
* Monitoreo del sistema desde la central de alarmas
Como se trata de un edificio sin lugar para una vigilancia centralizada, es decir, con personal de vigilancia de una empresa de seguridad, el DVR debe estar lejos del fácil acceso de cualquier persona y protegido, pero por supuesto, hay que considerar el tipo de condiciones que tendrá el sistema respecto de la reacción y la capacidad de respaldo, es decir, si el sistema será completamente local o si se gestionará a través de alguna plataforma en la nube como Alarm.com o Alarm.net, esto lo mencionamos porque si se graba en el disco duro propio en el DVR y no se tiene la capacidad de un monitoreo 24 horas ante cualquier evento de intrusión o intento de sabotear el sistema, es bastante común que se roben el DVR y toda evidencia desaparezca (para el caso que el DVR esté en una zona común de fácil acceso que es donde típicamente las empresas y personas tienden a instalarlo para reducir costos) y la otra opción, es que exista un monitoreo de alarmas activo a través de la central de alarmas que pueda identificar el evento en tiempo real y se pueda reaccionar rápidamente.
Recuerda, los ladrones que están vigilando y atentos a lo que sucede en el sector siempre esperan a que haya un estado de relajación para dar el golpe y robar de nuevo.
Es importante tener en cuenta que la efectividad de un sistema de vigilancia instalado depende de la capacidad de ser administrado y monitoreado efectivamente y eso incluye aquellas horas en las cuales todos están ocupados trabajando, en sus actividades diarias y durmiendo y esto es lo que los ladrones siempre están pendientes para identificar donde pueden robar.
Por supuesto la otra pregunta que queda en el aire es, ¿qué hizo Juan Fernando si el edificio no instaló un sistema de seguridad?
Tomando medidas propias de seguridad en un edificio de apartamentos
Como es lógico, Juan Fernando no puede colocar por su cuenta un sistema de seguridad en el edificio, aunque pudiera y quisiera hacerlo, no puede, existen normas de ley que establecen que esto debe hacerlo y determinarlo la junta de propietarios legalmente constituida y ello tiene implicaciones en muchos aspectos y allí se encontraba con una gran barrera, ¿por qué?, porque los demás propietarios del edificio han sido renuentes a través de los años a invertir en un sistema de seguridad, el edificio ya ha sido robado 3 veces mediante intrusión (que se conozcan) y de forma significativa y esto es algo que ha evidenciado los serios problemas de seguridad del edificio y que se viven en el sector del mismo.
Juan acudió a nosotros y nos consultó que tipo de cámara que podría instalar porque naturalmente él consideraba que existía una justa causa en la afectación de la seguridad de su propiedad, y sobre todo de su familia y de él mismo, por lo venía sucediendo reiterativamente y de forma muy particular, pero además, de lo que sucede en el exterior y el cómo roban de fácil sin que nadie vea nada.
Desde Alarmar le recomendamos un sistema de cámara exterior (resistente a las condiciones de intemperie), que pudiera contar con grabación local en DVR y además él y su familia (un sistema que permite compartir usuarios a través de la App) pudiera monitorear el sistema desde cualquier lugar a través de Internet e incluso, a través de su computadora personal, pero además, si eventualmente se quiere expandir el sistema y solo se quiere instalar la cámara, esta se puede vincular con un NVR al cual se le podrán vincular los otros dispositivos propios del sistema como cámaras interiores, sensores, timbres inteligentes (Doorbells) o video portero además de sensores de forma inalámbrica.
Como el anterior existen varios sistemas como el de EZVIZ con cámaras para exterior e interior y video porteros o el sistema de seguridad AJAX, los cuales son sistemas de excelente calidad y que, para este tipo de casos, se convierten en una excelente inversión en seguridad y que puede ser escalable para la seguridad de su apartamento.
Este tipo de soluciones es ideal para este tipo de casos porque simplifica y facilita la instalación y la gestión para un apartamento o casa, por supuesto y cuando hablamos de tener control de las zonas exteriores de un apartamento, es decir, la calle y el frente dela puerta, esta solución también puede ir acompañada de un video portero que le permite tener control de todo aquel que se acerca a su puerta y lo puede alertar cuando suceda o bien, facilite la interacción y visualización remota desde cualquier lugar donde se encuentre, lo que le entrega un control y registro de grabación (local o en NVR) de la zona de acceso a su apartamento que muchas veces y en condiciones de incertidumbre donde personas extrañas o externas ingresan al edificio, puede ser de gran ayuda e incluso servir de disuasión directa e inmediata.
No olvidemos por supuesto que a este tipo de soluciones de seguridad también se le pueden vincular cámaras interiores para estar atentos a cualquier intento de intrusión a través de las cajas de aire (o zonas de patios internos) del edificio, lo que es ideal para aquellos casos como por ejemplo, donde el apartamento está a nivel de un techo de otras viviendas y colinda con las ventanas.
Recuerde que Alarmar también ofrece el servicio de asesoría, instalación y monitoreo de alarmas y de cámaras de seguridad para apartamentos y edificios.
Conversando de nuevo con Juan Fernando y el cómo mejoró su seguridad
Juan instaló el sistema y volvimos a hablar con él en 2022, nos contó muchos detalles sobre cómo había mejorado su seguridad, no solo la sensación y percepción de la misma, pero de aquellos que podemos publicar es que luego de colocó la cámara, esta causó varias reacciones y efectos, uno que le llamó la atención es que los escándalos en las horas de la madrugada de los supuestos “ladrones atrapados” que se estaban volviendo muy habituales, dejaron de sucederse, así como otros casos que se sucedían en las noches y las madrugadas en el exterior, pero además lo que también nos contó Juan es que volvió a sucederse un robo en un edificio nuevo que construyeron, el cual no tenía cámaras de seguridadas alguna y el ladrón entró por la puerta principal sin forzarla, en plena tarde, justo cerca de la noche, tal y como cualquier residente, como si tuviera las llaves e hizo un robo dirigiéndose al apartamento que se encontraba solo, aprovechando que por esa ocasión particular el apartamento estaría solo por unas horas, y el ladrón rompió la puerta en su chapa con una herramienta e ingresó al apartamento, tomó lo que pudo y se salió del edificio como cualquier residente, pero esa, es otra historia.
Lo que también nos llamó la atención es lo que nos contó Juan de lo que se veía esporádicamente como un “escándalo” en la noche cuando supuestamente “capturaban a alguien tratando de robar” y esto dejó de sucederse porque antes se había dado cuenta que cuando alguien en el sector ya no quería pagar, se montaba un supuesto intento de robo, para que los que no querían pagar se dieran cuenta de «lo peligroso que estaba» y que «se estaba protegiendo la propiedad» y por supuesto, solo decir lo visto sin una grabación clara como la de una cámara podría no ser lo mejor, pero cuando se pudo conocer en el sector que la policía estaba detrás de lo que está sucediendo en los eventos de supuestos robos, estos dejaron de sucederse, al menos y en lo que se conoce, en el lado donde están las cámaras de vigilancia.
Es importante que siempre tengas en cuenta que los ladrones siempre están prestos a cualquier oportunidad que puedan tomar, estarán atentos a la información que se puede obtener en el sector porque estos siempre están en función de las diferentes modalidades de robo para ingresar a un propiedad y buscarán siempre obtener la información más precisa posible para evitar ser atrapados y poder irse tranquilamente como si fueran un residente más del edificio o del sector y esto lo hacen porque el hurto a residencias es algo bastante lucrativo, siempre tendrán algo que podrán tomar y llevarse en un maletín o maleta o bien, simulando un trasteo.
Si necesitas una asesoría para tu caso, llámanos, nosotros te ayudamos.